Mundo del trabajo: precarización laboral y pauperización de la vida

Cuando observamos nuestro entorno cotidiano, nos damos cuenta como todo ha sido producto del trabajo humano. El despertador, que nos suele atormentar, quizás fabricado en una maquila en China. La luz, privatizada además, con la que encendemos nuestra lámpara. El agua con la que nos bañamos; el café, traído de la región cafetera. El pan elaborado desde las cuatro de la mañana, la ropa con la que nos vestimos, fabricada, muy seguramente, por manos de mujeres del sudeste asiático o en la maquiladora de san Victorino en Bogotá…y así podemos seguir enumerando todo lo que nos rodea, que ha sido elaborado para satisfacer necesidades humanas